Unas florecitas para mi "viejo" o Proposiciones para explicar su muerte

                                     

                                       Ana murió de un tiro en su retrato
                                      Ana murió de dos y dos son cuatro
                                     (Fragmento de un poema de Nicolás Guillén :
                               "Proposiciones para explicar la muerte de Ana" )

Ese que ven en el retrato es Papi, mi viejo. También es tío Jorge, abuelo Papi y el "compañero Sarduy. "Señor" y "Don" eso no, no le tocó, y que conste que no fue falta de nobleza y menos de respetabilidad, no fueron esas sus carencias. Faltaban  cosas materiales para mantener a su prole, recuerdo que por años los únicos electrodomésticos de mi casa fueron los bombillos amarillos, y fuimos los últimos en tomar agua fría en el barrio y eso porque mi tío Lolín, que se hizo "millonario" cortando arrobas de cañas en las zafras azucareras se lo ganó y luego se lo regaló a su hermana porque a su bohío de campo no llegaba la luz eléctrica. Papi era dirigente político y nos explicaba que no podía estar pidiendo estímulos, y que si el ejemplo y que si el sacrificio y que si el prestigio de la "revolución" y los revolucionarios.
Confieso que no me molestaron mis carencias, nunca me sentí ni me supe pobre, el agua "al tiempo" y la televisión por la ventana de algún vecino tenían sus  compensaciones: ser su hija. Sobre todo en los días que mi pueblo se llenó de fotos suyas y biografías, fue  cuando las primeras elecciones para el Poder Popular, creo que es la que he colgado en el post. Aunque igual puede que sea  de otra vez: la que se hizo cuando el Tercer Congreso del PCC, del que fue delegado.  No sé de dónde es la corbata ni la chaqueta, nunca usó esas prendas...Hay una anécdota  de un día que en su núcleo del Partido alguien le criticó por su limpieza y cuidado, su defensa fue simple: sólo tenía esa camisa.
Papi está muerto, murió en diciembre del 2005. Un infarto cardíaco. Esa es, clínicamente hablando, la explicación a la muerte de mi padre. Hoy, releyendo a Guillén, uniendo recuerdos, conversaciones... encontré esta explicación poética: Papi murió de un tiro a ése retrato.
La muerte es dejar de ser y un poco eso pasó, no podía seguir siendo y no tenía tiempo para volver a ser y menos para ser lo contrario ni creer en nuevas cosas. Este verano me encontré  en el barrio a dos de sus compañeras del núcleo de jubilados, dicen ellas que en las reuniones de los últimos meses había sido muy crítico y  estaba muy disgustado con muchas cosas, que se fue de varias reuniones porque se sentía mal. Y mi tío Cayito me contó que había ido a visitarlo un mes antes, que hablaron mucho y que papi estaba triste y dolido por el "estado general" del país. Reconocer indefendible lo que has defendido siempre, y no encontrar siquiera justificaciones, es frustrante si tienes cuarenta años (esto lo digo por mi), pero creo que para un comunista sincero de ochenta años  puede llegar a ser mortal (esto por papi).
Supe que en su entierro no hubo ni una frase de agradecimiento, ni ninguna despedida de sus "compañeros" de lucha. El  fundador del partido, el combatiente de la clandestinidad, el militante comprometido con cada tarea se fue sin que nadie recordara nada...como si toda esa entrega hubiera ido a parar a un saco roto. Por suerte, el amor y el ejemplo de hombre íntegro que dio a los suyos se conserva. No calculo cuántas muertes más habrá o han habido por esos tiros a los retratos.
Yo no estuve para despedirte, pero te quiero, viejo, estas florecitas son para ti.

Por Yoani


Fragmento de "El Presidio Político en Cuba" de José Martí y Pérez, héroe nacional de Cuba.
"Cuando todo se olvida, cuando todo se pierde,
  cuando en el mar confuso de las miserias humanas
   el Dios del Tiempo revuelve algunas veces las olas y halla  las vergüenzas de una nación, no se encuentra  nunca en ella  la compasión ni el sentimiento. La honra puede ser mancillada.La justicia puede ser vendida.Todo puede ser desgarrado Pero la noción del bien flota  sobre todo, y no naufraga jamás."

Yo sé que  que casi ningún cubano en ninguna parte del mundo aprueba la infamia de que se golpee a una mujer. Es indignante. Se me están derrumbando las últimas barajas de mi "castillo de naipes" , justo hoy que se celebran los 20 años de la cída del muro de Berlín. No  entiendo, no puedo entender como todos los valores que  me fueron inculcados son olvidados por sus predicadores. Por favor, no me es dado hablar con Dios, me formaron atea... ¿a quién puedo pedir que  se encuentre un camino, que mi gente no se desgarre , que no pierda su esencia, que no se lleguen a extremos? ¿Qué se debe hacer? Esto es angustia, y de la buena.
Quiero que cambien las noticias, que digan que buscaron a esos abusadores de poder, que fueron castigados, que se va a oir a todos...que se va a confiar en la nobleza y la inteligencia de mi gente. Tanta historia, tanto Martí, tanto Fidel de antes... ¿Qué hago con "tanto"? Veo como se pierde, pero no olvido, por eso  me duelo de tanta traición.
"Dolor infinito debía ser el único nombre de estas páginas", así comienza Martí "El Presidio Político en Cuba", y tal vez sea esa la mejor manera de nombrar este momento histórico.